«Amemos a Jesús por sobre todas las cosas. Amemos a María como nuestra Madre, pero también, ¿Cómo podríamos no amar a José que estuvo tan íntimamente unido a ellos? ¿Y cómo podríamos honrarlo de mejor manera que imitando sus virtudes? Ahora bien, ¿qué más hizo durante su vida sino contemplar, estudiar, y adorar a Jesús, incluso en medio de sus labores cotidianas? Vean, pues, a nuestro modelo»