San Francisco de Sales

“Tanto María como José habían hecho un voto de permanecer vírgenes todos los días de sus vidas y Dios quiso que ellos se unieran con los lazos del matrimonio no porque se hubiesen arrepentido del voto que ya habían hecho, sino para confirmarlos en ese voto y para que se alentaran mutuamente a continuar en su santa relación”