Padre amoroso y custodio del Salvador
A ti clamamos glorioso san José, Padre «según se creía» de Jesucristo
A quien Dios mismo le dio autoridad y obediencia como padre del corazón y custodio de Nuestro Señor
Porque nadie como tú tenía la humildad para tan digna responsabilidad, que llevaste a cabo de manera excelsa, a la sombra del Padre Celestial y sin buscar protagonismo
Y así como criaste, educaste en amor y sabiduría, ejerciste tu autoridad con el más tierno corazón de padre
te pedimos humildemente,
por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús,
seas también nuestro padre, maestro y señor con la misma autoridad, ternura y devoción que lo hiciste con nuestro amado Jesús para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio, podamos vivir y morir santamente y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza.
Amén
